Una canción de amor.

Ahí estoy parada frente a ti y a la multitud de gente, cantando para ver si dentro de la bruma de alcohol y nicotina pueden tus ojos ubicarme en el escenario, pero es difícil saberlo, estos reflectores queman mi cara, arde ¿sabes?.

El calor se me hace insoportable, mi aliento y mis pupilas están sancochadas pero no dejó de divisarte, cómo si la vida se me fuera observándote.

Estás sentado junto a amigos de toda una vida, vanagloriándote con ruidosas carcajadas mientras litros de alcohol refrescan la mesa. Muero de sed y esa mesa se está inundando en olas de agua macerada, arde ¿saben?.

Las yemas de mis dedos queman cuando están sobre el traste. Capturo tu  mirada y entonces rasgueo el primer acorde:

Si a dormir me llevaste a tu cama, me lo hubieras dicho

para no reservarme las ganas, y no ilusionarme con un pobre bicho.

Pa' dormir, tengo cama mas grande y mas calientita,

tu no usas ni balas de salva, no disparas nada, pobre pistolita.

*¡Pum!.