martes, 28 de julio de 2015

Vaca, café y leche.

Es cierto que uds. saben que estoy loca, ¿sí?, ¿cierto?, sicierto ¿cierto?.

Síii.

¡Que bien caray!, me gusta que me conozcan tan bien :).

Hoy les contaré una crónica de mitad de semana.

Empiezo actualizándolos con esto de que a mi no me gusta el café.

Admito que cuando la gente habla de inyectarse café directo a la vena para comenzar su día, simplemente no los comprendo.
Pero sí entiendo que aceptar amablemente ese tipo de bebidas en casa extrañas, velorios y/o ceremonias especiales está bien visto, pero luego cúal Dr, Jekyll transforma mi ser en un ente intranquilo, al punto de no dormir hasta muy entrada la noche y aun así pasarla mal con centenares de pesadillas.

Si algo tengo que desayunar sera té, cocoa, maté, leche o leche chocolatada.

No consumo otras drogas mas que pasto seco y orégano en pipeta.
¿Cafeína?¿Que es eso?.

Ah sí, tampoco me gustan sus derivados, osea las gaseosas, NUNCA me han calmado la sed y solo la han incrementado. Esos comerciales que finalizaban con un sonoro "¡Ahhh!", siempre me sonaron a publicidad engañosa.

Delineada mi realidad les cuento que soy particular fan de la leche (y casi todos sus derivados, sí casi casi todos.)
Lo que es una cruel realidad porque en casa soy la única que puede consumir leche de vaca diariamente sin que esto conlleve problemas digestivos, pues los otros la consumen digamos que ocasionalmente. Entonces cuando puedo tomar leche, tomo leche.

¿A que vá toda la intro tan larga Mary?.
Pues hace menos de un mes, me encontraba retozando en mi cama, dándole zapping a la Tv, cuando se escucha un: ¡Muuuuuu!, ¡Muuuuuuuu!.

Algo así como si una vaca extreñida estuviera quejándose de su malestar.
Ajá, un sonido bien raro.

Abro la ventana y resulta que un camión vestido de vaca estaba vendiendo leche y la manera en atraer a nuevos compradores era con este particular sonido emitido por una bocina en su capó.

Lo triste es que al vivir yo en un Cerrito (puede actualizarse por aquí), este camión solo se esforzaba en subir cuando aún le restaban vender litros del liquido elemento: osea casi nunca.

Así ah sido su ir y venir intermitente en la que no lograba alcanzarlo nunca, hasta este miércoles pasado, cuando al oir la vaca agonizante, me atropellé buscando mis zapatos, para demorar aún mas en la cocina buscando un recipiente para poder traer la leche, y otro tiempo más en encontrar mi monedero.

Como alma que lleva la pelona, salgo a la calle en busca de la vaca pero no había nadie, más que un niño con su bicicleta.

- ¿Amigo, no viste al lechero?.
- Sí, estaba apurado y se fue defrente, bajando.

Ni agradecí al muchacho cuando ya estaba corriendo (con las manos al aire) tras su rastro.
Llego a una esquina donde se encontraban un grupo de vecinos:

- ¿No vieron a la vaca?.
- Sí, se ah ido para abajo, desde aquí se nota que ya está bien abajo.

Y ahí va otra vez doña Mary corriendo y chiflando:

- ¡La vaaaaaaaca!, ¡paren a la vacaaaaaaaaa!. Fiuuuuuu fiuuuuuuuuuuuu. ¡Heeeeeeeeeey vaaaaaca!.

Y hasta los buenos vecinos empezaron a chiflar y gritar conmigo, mientras yo bajaba (con las manos al aire) y haciendo muecas bien raras.

Unas tres cuadras en corrida libre me bastaron para conseguir un litro de leche fresca, y un extra de miradas ponzoñosas y risas entre dientes en el camino.

¿Qué va a saber la gente corriente de la vida si nunca ha perseguido a una vaca rodante, eh? ¡¿QUÉ?!.

Mejor vuelvan a su cafeína, mientras yo vuelvo a admirar mi blanco y cremoso bigote.

FIN.


11 comentarios:

  1. Tiene novio la vaca?

    Dile que me escriba.

    Besos.

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    1. No tiene, pero ya le deje su recado.
      No creo que a ud. se le escape. :P

      Beso!!

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  2. XD ya te imagine corriendo detrás de "esa vaca" haciendo muecas y caras jeje, es como de caricatura jejej.
    A mi hija le encanta la leche, a mi el café jeej, lo bueno es que la leche dos botellitas de lito me los llevan en la entrada de la casa jeje.

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    1. A mí no me la dejan, porque la única nena en la casa soy yo, jajaja.
      *Se hace bolita.

      Beso para mi Panchis.

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  3. Me he reído un montón imaginando la situación. Pero te comprendo porque a mí tampoco me gusta el café y sí la leche. Tanta soja, tanta soja que está de moda ahora... Leche, leche de verdad, ¡ja, ja!

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    1. Un gustazo tenerte por estos lares Amelche, me alegra que te gustara, gracias por pasar.
      ¡Un beso!.

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  4. El café y yo somos una misma soy de esas ... La bebida gaseosa la deje hace cuatro años y contando .... El agua es mi mejor amiga :)

    Saludos

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    1. Me parece sano que dejaras las gaseosas, siempre hay que alentar los hábitos sanos. :)

      Beso Su.

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  5. Ahora se deben referir a tu persona como la loca de la leche.
    :)

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Y tú porqué no comentaste?, te leo y me doy una pasadita por tu rincón ;)!